Jorge Federico I de Baden-Durlach

Jorge Federico aprendió latín, francés e italiano y cursó estudios superiores en Estrasburgo.

Sus hermanos fueron declarados mayores de edad en 1584, y comoquiera que Ernesto Federico y Jacobo deseaban tener sus dominios propios, pero el testamento de Carlos II prohibía la partición del país mas no había sido firmado ni sellado, los tutores accedieron a sus peticiones.

Llevaba una vida ascética, y de las anotaciones hechas a mano en su Biblia se desprende que la leyó completamente 58 veces.

Jorge Federico sentó las bases para ordenar la administración y constituyó un consejo privado que él mismo presidía.

En 1612 firmó Jorge Federico una alianza defensiva con las ciudades protestantes de Berna y Zúrich (en Suiza) para proteger a su margraviato, lo que le facilitó el reclutamiento de mercenarios suizos en 1621-22.

Pero Jorge Federico dejó pasar a los tres regimientos después de que el Emperador Fernando II hubiera declarado que los mercenarios habían sido reclutados para su servicio y no para la Liga Católica.

Intentó en vano reclutar nuevas tropas, pues un ejército católico de unos 12000 hombres había invadido Baden y lo estaba devastando.

Jorge Federico se retiró del servicio porque el rey danés quería someterle a un consejo de guerra.

El margrave se refugió entonces en Estrasburgo para dedicarse principalmente a estudios religiosos, manteniendo contactos con Francia y Suecia para llevar a cabo su visión de un gran Baden luterano.

Castillo de Rötteln.
Jorge Federico de Baden-Durlach hacia 1630; se aprecia la herida que le produjo una lanzada en la cabeza durante la batalla de Wimpfen el 6 de mayo de 1622.