Durante ese tiempo fue el partenaire oficial de la prima ballerina absoluta Alicia Alonso, hasta que dejó la compañía en 1986.
Junto a ella estrenó los papeles principales de los ballets Edipo Rey (1970), Un retablo para Romeo y Julieta (1969), Diógenes ante el tonel (1971) y Génesis (1978), entre otros.
También bailó con otras grandes figuras del ballet como Margot Fonteyn, Cynthia Gregory, Maya Plizetskaya y Carla Fracci.
Asimismo compartió el escenario con colegas del arte como Mijaíl Barýshnikov y Rudolf Nuréyev.
En 1993 se marchó a Estados Unidos para impartir clases en la Escuela del Ballet de San Francisco, donde poco después fue nombrado Principal Bailarín de Carácter.