Jon Cortina

Cuando Grande fue asesinado en 1977, el arzobispo Óscar Romero encomendó al padre Jon que le sucediera en la parroquia de Aguilares.En un primer momento se pensó que Cortina también había sido asesinado; y él mismo pudo oír su nombre en la lista de bajas cuando escuchó la noticia en la radio a la mañana siguiente.Algunos habían sido adoptados por familias en El Salvador, pero otros en Estados Unidos, Europa o Canadá.Fue ingresado en el Hospital Nuestra Santísima Señora del Pilar, pero no superó la afección y murió semanas después.En 2007 recibió el Premio Internacional Jaime Brunet a título póstumo la promoción de los Derechos Humanos.