Rutilio Grande

Fue asesinado en 1977, junto con otros dos salvadoreños, hecho que impulsó al obispo del país, Óscar Arnulfo Romero -de quien fue amigo personal- a insistir al gobierno que investigara el crimen.

[3]​ Este movimiento de organización campesina encontró oposición entre los terratenientes, que lo veían como una amenaza a su poder, y también entre sacerdotes conservadores quienes temían que la Iglesia católica llegara a ser controlada por fuerzas políticas izquierdistas.

En la mañana del día siguiente, después de reunirse con los sacerdotes y consejeros, Romero anunció que no asistiría a ninguna ocasión gubernamental ni a ninguna junta con el presidente — siendo ambas actividades tradicionales del puesto — hasta que la muerte se investigara.

Ya que nunca se condujo ninguna investigación nacional, resultó que Romero no asistió a ninguna ceremonia de Estado, en absoluto, durante sus tres años como arzobispo.

[9]​ El domingo siguiente, para protestar por los asesinatos de Grande y sus compañeros, el recién instalado monseñor Romero canceló las misas en toda la arquidiócesis, para sustituirlas por una sola misa en la catedral de San Salvador.

Diploma Delegados de la palabra a Rutilio Grande.
Beato Rutilio Grande y su amigo San Oscar Romero
Monseñor Romero junto al papa Pablo VI , seis semanas antes de la muerte del sumo pontífice. El arzobispo de San Salvador le entrega una foto de Rutilio Grande, asesinado un año antes.
Placa conmemorativa en el lugar del asesinato. El epitafio cita las palabras de Jesús en Juan 13:15 y se traduce como "Mayor amor que este nadie tiene, que un hombre da su vida por sus amigos.”
Tumba del padre Rutilio Grande
Escultura al padre Rutilio Grande por el pintor y escultor español Pedro Gross . El monumento fue dinamitado en 1977 por los escuadrones de la muerte .
Misa de beatificación de Rutilio Grande, Manuel Solórzano, Nelson Rutilio Lemus y fray Cosme Spessotto.
Misa de beatificación de Rutilio Grande, Manuel Solórzano, Nelson Rutilio Lemus y fray Cosme Spessotto.