En 1573, John Oxenham intentaba encontrar en los bosques algunos negros fugitivos y usarlos para que lo llevasen a su destino.
Su primera presa fue un navío en el Archipiélago de las Perlas donde obtuvo 60.000 doblones de oro y otros 100.000 pesos, botín con el cual regresó al mismo río, con la intención de cruzar hasta el Mar del Norte -Océano Atlántico-, pero sus tripulantes desistieron del viaje ya que la embarcación no estaba reparada.
También construyó pinazas con las que incursionó por las Islas de las Perlas donde profanó la iglesia, saqueó las pesquerías, robó esclavos negros y apresó numerosas embarcaciones.
El gobernador envió 100 hombres con Juan de Ortega, quien descubrió el bergantín junto con dos ingleses a los que apresó, así como el botín que habían capturado.
Formado el debido proceso, juzgados y condenados, cuatro de los principales caudillos fueron sentenciados a la pena capital, que se ejecutó mediante la pena de horca.