Johann Friedrich Struensee

Inicialmente, Struensee tuvo un perfil bajo mientras fue interiorizándose y tomando control de la maquinaria política.

Una semana más tarde se designa a sí mismo maître des requêtes.

Su tarea oficial era presentar informes al rey de los diversos departamentos del Estado.

Para asegurarse la obediencia, mandó despedir a numerosos funcionarios de los departamentos del gobierno, sin pensiones o compensaciones, y los substituyó con personas que él designaba.

Cuando Struensee declara abolida la censura de la prensa, aparecen numerosos panfletos anti-Struensee.

La sociedad que diariamente se reunía en torno al rey y la reina provocaba la burla de los embajadores extranjeros.