Joel Martín Soto es un exfutbolista profesional chileno que se desempeñó en varios equipo de Chile y México.
Su niñez transcurrió en el Cerro Toro de Valparaíso y a la temprana edad se enroló en Santiago Wanderers.
Al siguiente año, ya de regreso en Primera División, comenzó a tener mayor regularidad.
En el 2001 Santiago Wanderers hizo varios cambios y Joel quedó más firme en el puesto de delantero titular y ya con más experiencia comenzó a convertirse en figura junto con otros jugadores como Jaime Riveros, Moisés Villarroel, Silvio Fernández entre otros.
Durante la temporada 2002 por primera vez en su carrera disputa una copa internacional, la Copa Libertadores, campeonato donde su equipo no logró pasar la primera fase pero logró buenos resultados ante el actual campeón, Boca Juniors, un empate en la Bombonera y una victoria en Sausalito donde fue fundamental.
Finalmente pese a todos los rumores sobre su partida de Wanderers no se concretó nada en especial por problemas con la dirigencia caturra y continuo jugando por el club de sus amores durante todo el Apertura del 2003 continuando con sus buenas actuaciones, incluso en este torneo por primera vez fue elegido por sus compañeros como capitán del equipo.
Soto llega al club albo por seis meses en calidad de préstamo como refuerzo para la Copa Libertadores del 2004 donde no logran pasar la Primera Fase.
En el Atlante hará dupla en la ofensiva nuevamente con chilenos, esta vez con Sebastián González y con Patricio Galaz que venía de ser el máximo goleador del mundo pero esto no duró mucho ya que a principios del 2005 su club decide enviarlo a préstamo nuevamente y no puede disputar la InterLiga.
Finalizado el torneo mexicano Joel regresa a Chile donde suena un posible fichaje en la Universidad de Chile pero durante su estadía en el país protagoniza una juerga en Valparaíso con excompañeros de Santiago Wanderers, precisamente con su sobrino José Soto y Roberto Luco.
Durante la pretemporada se convirtió en el goleador del equipo pese a que nuevamente había problemas con el grupo dueño de su pase.
A pesar de haber comenzado bien durante el transcurso del torneo oficial fue muy irregular en el equipo y terminó siendo suplente, al parecer los meses sin fútbol le pasaron la cuenta.
Para peor su equipo durante el primer semestre cumplió una pésima campaña tanto que con el cambio de técnico fue más afectado aún.
Jugando nuevamente por Wanderers se convirtió en la gran figura del equipo y se convirtió en el goleador del campeonato, pero aun así no sirvió de mucho puesto que Wanderers no pudo ganar el Torneo.
Soto terminó errando un penal que pudo darle la victoria a su equipo ante su similar de Argentina.