Joaquín Javier Uriz y Lasaga

Estudió derecho canónico y civil en las universidades de Huesca e Irache, licenciándose en 1767.

Posteriormente ejerció de abogado y en 1774 optó por el sacerdocio.

Pío VII lo nombró obispo de Pamplona en 1815.

Hasta entonces los niños abandonados eran depositados en el hospital de la misericordia donde convivían con tullidos, dementes o enfermos indigentes, con un índice de mortalidad altísimo.

Falleció en 1829 y fue enterrado en la Barbazana de Pamplona.