En su legado literario, tanto en prosa como en verso, se encuentran obras de temática religiosa, amatoria y de otros temas, y se dejan notar los indicios de la cultura y erudición del renacimiento.
Su familia, procedente de Aragón, se estableció tras la conquista en Valencia, su padre se llamaba Joan Roís de Corella, y su madre Aldonça de Cabrera, tenía dos hermanos, Lluís y Manel, y una hermana, Dalfina.
Así, el padre de Joan Roís de Corella fue testigo del contrato matrimonial de Ausiàs March y Joana Escorna, y según el testamento de Pere March, Joan Roís de Corella, el abuelo del escritor, era primo hermano suyo.
Roís ocupaba una celda en el Convento de San Francisco de Valencia, donde se encontraron bienes suyos a su muerte, y una vivienda civil en la ciudad.
A pesar de gozar de gran éxito en su época, su obra resulta, para el lector actual, de un estilo excesivamente prolijo, en el que se altera un tanto excesivamente el orden de las palabras, lo cual llega a menudo a hacer difícilmente inteligible lo que dice.