Jiří Trnka

Siendo niño, el joven Jiří disfrutaba esculpiendo marionetas de madera y ponía en escena pequeños espectáculos para sus amigos.[1]​ Muchas de sus obras son auténticos clásicos de la literatura infantil: son muy numerosos los niños que han crecido leyendo las aventuras del oso Micha, escritas por Josef Menzel e ilustradas por Trnka.El filme está compuesto de seis cortometrajes, en los que se ponen brillantemente en escena las leyendas y costumbres de su país, tomando como hilo argumental las estaciones del año: el carnaval (Masopust), la primavera (Jaro), la leyenda de San Procopio (Legenda o svatem Prokopu), la procesión (Pout), fiesta en la aldea (Posviceni), y el belén (Betlem).[5]​ La siguiente película que produjeron fue Cisaruv slavík ("El ruiseñor del emperador", 1949), basado en un cuento de Hans Christian Andersen.En la película intervinieron también actores reales (dos niños, Jaromir Sobota y Helena Patrocková), aunque sólo en el prólogo que antecede al cuento propiamente dicho.Cisaruv slavík obtuvo también numerosos premios en festivales internacionales de Europa y América.En Veselý Circus ("El alegre circo", 1951) empleó la técnica stop-motion con recortes de papel bidimensionales.[5]​ En 1953 estrenó Staré povesti ceské ("Antiguas leyendas checas", 1953), su cuarta película de larga duración.Como Spalicek, su primer largometraje, Staré povesti ceské está estructurada en varios episodios (siete) que narran la historia legendaria del pueblo checo.Para la construcción de sus marionetas, se inspiró en las ilustraciones que para el libro original había realizado Josef Lada, que en la imaginación popular estaban estrechamente asociadas a los personajes de Hašek.Durante la década siguiente, el cineasta realizó sólo algunos cortometrajes, que progresivamente fueron tiñendo su obra de un tono pesimista.Siguió, ese mismo año, Kybernetická babicka ("La abuela cibernética"), una sátira contra la creciente importancia de la tecnología en la vida cotidiana.[11]​ Aunque la película no tuvo inicialmente problemas con la censura (lo que el autor achacó a simple despreocupación o ignorancia),[12]​ después de la muerte de Trnka las copias fueron confiscadas y prohibida su exhibición pública en Checoslovaquia durante dos décadas.Sin embargo, su procedimiento preferido, y el que le dio fama mundial, fue la animación llamada stop-motion con marionetas.Aunque antes de Trnka ya se habían realizado películas de animación con muñecos, a él corresponde el principal impulso a esta técnica, que luego sería utilizada en muchos lugares del mundo.Más adelante trabajó también diseñando escenarios para películas checas con actores reales.Como si estuviera fascinado por su propia imagen, pintaba periódicamente su autorretrato (por ejemplo, en 1933, 1935, 1944, 1945, 1955 o 1966).Sus obras cinematográficas fueron galardonadas en numerosos festivales, como los de Cannes, Venecia, Locarno, Londres, Edimburgo, Montevideo, Bucarest, París, Oberhausen y Karlovy Vary.Con motivo de su éxito en 1959 en el Festival de Cannes con la película Sen noci svatojanske, un crítico británico llamó a Trnka "el Walt Disney del Este", un sobrenombre que, aunque discutible, hizo fortuna, y se le ha aplicado en numerosas ocasiones.Se encargó en dos ocasiones de la decoración del pabellón checo en una Exposición Universal: en Bruselas, en 1958, y en Montreal, en 1967.El japonés Kihachirō Kawamoto — uno de los principales referentes actuales en la animación de stop-motion — no esconde tampoco lo que debe a su mentor checo, con el que trabajó hacia 1963.
Tumba de Jiří Trnka en el Cementerio Central en Pilsen
Teatro Nacional de Praga.