Tras ser director financiero de Gas Madrid, organizó el departamento de contabilidad de la editorial Aguilar, y publicó varias tratados de contabilidad, algunos de los cuales fueron prestigiosos libros de texto en la materia durante muchos años.
En 1924 fue contratado para terminar la obra La torre de los siete jorobados, de Emilio Carrere.
A partir de ese momento inició su carrera como autor de ciencia ficción y misterio, y fue llamado "el Julio Verne español".
Algunas de sus obras fueron publicadas en francés y en húngaro.
Usó los pseudónimos de Capitán Sirius y J. de Nogara.