Nació a finales del siglo XIX, en Cotija de la Paz, Michoacán.
Sus padres, que eran muy religiosos le inculcaron ideologías acordes a la religión católica.
[2] En 1926, ante los conflictos surgidos en la presidencia de Plutarco Elías Calles, decide incorporárse al Ejército libertador cristero.
Al final los acuerdos firmados se decretaron algunos puntos que no fueron respetados, como el de dejar de perseguir a los generales, jefes, oficiales y soldados cristeros.
Para no ser asesinado decidió vivir el resto de su vida en la clandestinidad hasta 1957, cuando murió por edad.