Jeroteo de Segovia

[4]​ Nadie relacionó a Jeroteo con España hasta que en 1575 Ambrosio de Morales lo mencionó como español;[5]​ Morales declaraba haberlo leído así en los antiguos menologios griegos, e identificaba a Jeroteo con un tal Philoteo, de quien Sofronio en el siglo VII y Simón Metafraste en el X habían dejado escrito que siendo gobernador en España fue convertido por san Pablo.

[6]​[7]​ Si Jeroteo y Philoteo fueron la misma persona fue cuestión que trataron varios autores por estas mismas fechas; ninguno de ellos encontró las fuentes griegas citadas por Morales, pero basándose en la autoridad de éste aceptaron al primero como español, aunque todavía nadie lo tuvo por obispo de Segovia.

[8]​[9]​[10]​[11]​[12]​[13]​[14]​[15]​[16]​[17]​ Fue a principios del siglo XVII cuando se extendieron por la comunidad de eruditos las imposturas del jesuita Jerónimo Román de la Higuera: cronicones falsamente atribuidos a personajes históricos en los que inventaba santos, mártires y concilios inexistentes con los que dar lustre a la historia eclesiástica de España.

El falso Dextro se vio confirmado con otro falso cronicón, obra también del padre Higuera, atribuido esta vez a Luitprando (obispo de Cremona en el siglo X):

[50]​ Desde el púlpito algunos profetizaban que su cuerpo aparecería cuando un gran peligro amenazase a la ciudad de Segovia y sugerían que sus escritos (los que el pseudo Dionisio mencionó del Jeroteo ateniense), perdidos desde siempre, se encontraban en la iglesia de San Gil o en la de San Blas.

A lo largo de las décadas siguientes los cronicones de Higuera, Zapata y Roig fueron convincentemente refutados como falsos por insignes historiadores,[68]​[69]​ pero la devoción popular a San Jeroteo había arraigado lo suficiente como para mantenerse durante varios siglos.

No se trata de un caso aislado, pues por culpa de los falsos cronicones, que introdujeron en la literatura eclesiástica numerosos personajes inexistentes como si fueran reales, el calendario español está salpicado de santos y mártires cuyas historias fueron completamente inventadas o tergiversadas para adaptarlas a la iconografía nacional.

Talla de san Jeroteo en la capilla de su mismo nombre en la catedral de Segovia
Pedro de Villafranca : portada calcográfica del Chronicon sancti Hierothei Athenarum primum, postea secoviensis ecclesiae episcopus de Diego Escolano, Madrid, 1667. Biblioteca Nacional de España .