Jeroglífico cursivo

[1]​ Este estilo de escritura cursiva fue desarrollado para resolver los dos principales problemas de la escritura jeroglífica sagrada, a saber, el tiempo necesario, muy prolongado, para trazar cada carácter y la dificultad de adaptar esta escritura a las superficies que no son propicias a la grabación.

De hecho, se utilizaban jeroglíficos cursivos en textos, donde la estética no tenía una importancia primordial.

Mientras la escritura jeroglífica sagrada daba gran importancia al detalle para que cada símbolo fuese una obra de arte en sí mismo, los jeroglíficos cursivos, de trazos menos precisos, tratan de representarse con el aspecto mínimo figurativo indispensable para el reconocimiento del mismo.

Aunque aún conservan algo de su aspecto figurativo, los jeroglíficos cursivos son un paso adelante hacia la abstracción que nos llevará a la escritura hierática.

La escritura en jeroglífico cursivo no debe confundirse con la hierática.

Papiro de Ani escrito en jeroglífico cursivo.
Ejemplos de jeroglíficos con su equivalente reducido ( Champollion ).