Jerónima de Rocamora y Cascante

Tanto Jerónima como Jaime Rosell, fueron partidarios del archiduque Carlos de Habsburgo en la Guerra de Sucesión Española, al igual que la gran mayoría de la nobleza perteneciente a la Corona de Aragón y Valencia.

Asistió a todos los actos importantes de la Corte, por entonces en Barcelona.

Incluso fue invitado junto a otros nobles por el propio Carlos de Habsburgo a su coronación como Carlos VI emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, coronación realizada en Fráncfort del Meno, en Alemania, en 1711.

Tras la coronación del archiduque Carlos y su rechazo a la Corona Española, Felipe V, con el control absoluto de casi todo el país, expropió todas las pertenencias de los marqueses de Rafal, que se tuvieron que mantener en el exilio.

Pero la real clemencia de Felipe V devolvió a la Casa de Rocamora los bienes que se le habían confiscado, pudiendo regresar a España.