Jaime de Rocamora y Cascante

Sus hermanos Francisco y Juan, que estaban por delante en la lista de sucesión, le cedieron sus derechos sucesorios debido a que estaban ordenados como sacerdotes.

Esto lo llevó a poseer el señorío, pasando a ser el XIII señor de Benferri en agosto de 1722.

Sólo ostentó el título de marqués y el de barón cuatro años.

Jaime igualó en patrimonio a su tatarabuelo Jerónimo al unir de nuevo las posesiones del mayorazgo de Rafal con el señorío de Benferri casi cien años después de su separación, no quedando separados ambos territorios hasta la abolición de los señoríos en 1812.

Tras el fallecimiento de Jaime de Rocamora y Cascante en 1740, los títulos con todas las posesiones pasaron a su única hija.