Puede ser una posición de alto poder, y en ocasiones recibe el nombre «el segundo hombre más poderoso de Washington».
Un presidente al que no le gusta hablar o atender "todos" los asuntos de la presidencia, tiene un jefe de Gabinete de la Casa Blanca con más influencia en la Casa Blanca, casi como un "primer ministro".
Un puesto como ese, sí existe en varios países con sistemas presidencialistas tales como en Rusia o Francia.
En estos, el primer ministro se encarga de las cosas del día a día y mientras que el presidente se dedica a las políticas más relevantes.
Por contraste, Andrew Card, el primer jefe de Gabinete de la Casa Blanca del presidente George W. Bush, no tuvo la fama de ser una figura con poder o importancia, en parte porque el presidente Bush hablaba directamente con los secretarios de su Gabinete.