Su padre, un marqués fundador de la revista Liberté, murió luchando contra los alemanes como paracaidista del ejército gaullista.
El amor por el escenario nació por casualidad, cuando fue llamado para sustituir en teatro a un actor amigo lesionado, y desde entonces no lo abandonó jamás.
Allí trabajó con importantes directores como Luchino Visconti, Alberto Lattuada, Dino Risi, Franco Brusati, Nanni Loy, Damiano Damiani, Mauro Bolognini, Lucio Fulci, y Carlo Lizzani.
En 1965 fue llamado desde el set del filme de Visconti Vaghe stelle dell'Orsa... (conocido como Sandra o Atavismo impúdico en América Latina), cuando el actor Alain Delon renunció a participar por motivos económicos.
Durante el rodaje, la actriz italiana y esposa del actor, Anna Maria Ferrero, se desmayó en el set por la impresión de la escena.