Nació en París hijo de Auguste Casimir-Perier y nieto de Casimir Pierre Perier, presidente del Consejo de ministros del rey Luis Felipe I.
Fue reelegido para ese cargo hasta su presidencia.
Entre 1890 y 1892 fue vicepresidente de la cámara, en 1893 pasó a ser el presidente.
Casimir-Perier explicó que se debía a que se sentía ignorado por los ministros quienes no lo consultaban antes de tomar decisiones y no lo mantenían informado sobre los eventos políticos, especialmente en relaciones exteriores.
Desde ese momento abandonó completamente la política y se dedicó a los negocios, especialmente la minería.