Su madre, Geneviève Eugénie Jacquin, le siguió con sus dos hijas, Adrienne y Estelle, a las que se unieron Jean y Mélanie el 12 de enero de 1849.
A la muerte de su marido, cuatro años más tarde, la señora Béraud regresó a Francia acompañada por sus cuatro hijos, y se instaló en París.
Al año siguiente deja el taller para exponer en El Salón, la gran cita anual del arte.
[cita requerida] Preocupado por renovar su arte, causó sorpresa presentando La Madeleine en el Pharisien, donde se mezclan figuras bíblicas y personalidades contemporáneas como Ernest Renan o Eugène Chevreuil.
A partir del año siguiente, el Museo Carnavalet le rindió homenaje.