Jean-Louis Duport

Según Lillian Moore en su The Duport Mistery comenzó desde bien pequeño a estudiar danza.

Ejecución precisa, brillante, sorprendente, suena lleno, suave, halagador, seguro y audaz.

Con su llegada, podemos considerar que Potsdam se convirtió en uno de los centros más importantes del violonchelo en toda Europa.

Además, la propia historia y sus futuras consecuencias se encargaron de que así fuera.

Allí permaneció Jean-Louis Duport hasta la marcha del exiliado a Roma en el año 1812.

Tras su etapa marsellesa, nos encontramos con una tercera tentativa a conquistar al público de París, pero esta vez con mayor éxito que tras su paso por Prusia.

Aunque perdió su posición de maestro, por lo menos consiguió mantener su puesto en la corte del emperador.