Sus acuarelas donde sus personajes práctica o definitivamente no hablan ganaron atención internacional por su facilidad para llevar mensajes a pesar de su simpleza.
Dibujó varias veces la cubierta de The New Yorker.
Entre sus creaciones se podrían destacar las de Monsieur Lambert (1965) y Marcellin el calvo (1969, 1994).
Posteriormente sus dibujos comenzaron a ser publicados en revistas internacionales como Punch, Paris Match, Cristal, L'Express, Triunfo, Die Woche, entre otras.
En 2009, publicó Contes de chats junto a la poetisa Brigitte Fontaine.