Hijo del noble Jean-Pierre Richard, al no ser el primogénito (que solía heredar los títulos y bienes principales) recibió una prelatura o cargo eclesiástico, como era habitual en muchos hijos segundones de la nobleza que llegaban a ser cardenales sin una vocación real.
En el ámbito eclesial, apenas llegó al grado de subdiácono y ni ejerció como tal; prefirió dedicarse al arte si bien siguió siendo conocido como abbé (abad) de Saint-Non.
En su viaje de retorno a Francia (1761) Saint-Non y Fragonard pasaron por diversas urbes italianas.
Lanzó un primer tomo dedicado a Suiza, pero no obtuvo el éxito esperado y optó por publicar únicamente imágenes del sur de Italia: Viaje pintoresco o descripción de los reinos de Nápoles y Sicilia.
Fueron más de 300 imágenes grabadas por varios artistas (él entre ellos) que vieron la luz en seis tomos, entre 1781 y 1786.