A propósito de su muerte comentó el mariscal Soult: No sólo militar, sino también artista, Francisqui fue pensionado en la Villa Médici y laureado con el Premio de Roma por su labor como escultor.
[1] En 1799 el lionés es ya jefe de escuadrón,[1] y como tal se distinguió en el sitio de Génova (1800), al atravesar las líneas germánicas para hacer llegar un informe a Napoleón y regresar a la ciudad asediada.
[4][5] El amor que se profesaba la pareja no pasaba inadvertido en la corte napolitana.
[10] Durante esta retirada, el general y los coroneles de sus cuatro regimientos se revelaron como buenos tácticos, lo que permitió salvar a sus hombres.
[10] El mariscal Soult encargó al general Franceschi llevar a Madrid un despacho al rey José escoltado por los capitanes Bernard y De Saint-Joseph, pero el 28 de junio cayó cerca de Zamora en una emboscada tendida por los guerrilleros del fraile Juan Bautista Mendieta «el Capuchino».
[10] Presentados ante el duque del Parque, los franceses fueron llevados a Sevilla y más tarde encarcelados en la Alhambra de Granada.
[10] Afectada por la noticia, su esposa se negó a comer y murió en 1811.