Javier Bueno

Nueva interpretación del comunismo (Madrid: Ediciones Morata, 205 páginas) en el que afirmó que la llegada del socialismo revolucionario era inminente si se lograba la unidad de la clase obrera "por encima de líderes y exegetas".

Establecido en Asturias, ingresó en la UGT, aunque manifestó siempre un cierto espíritu libertario dentro de la línea marxista, muy antiestalinista y antiburocrático.

Sus virulentas críticas a la acción gubernamental le acarrearon no pocos problemas legales: sólo en el primer semestre de 1934 sufrió 32 secuestros de la edición y dos cuantiosas multas.

El líder socialista Indalecio Prieto le escribió en una carta: "Se atrae usted los rayos pirotécnicos de nuestros enemigos".

[3]​ Bueno fue detenido en dos ocasiones tras los sucesos de 1934 por ser el director del diario.

Al oír la sentencia del tribunal militar, preguntó cáustico: "¿Al contado o a plazos?".

[10]​ Permaneció en prisión hasta 1936, cuando con la victoria del Frente Popular en las elecciones de aquel año se dictó una amnistía.

[12]​ Fue condenado a muerte en juicio sumarísimo (tuvo diez minutos para defenderse tras renunciar su abogado).

[13]​ Casado en dos ocasiones, tras su muerte su primera esposa (Concepción Ramírez de Verger, con la que no estaba legalmente casado) y sus ocho hijos fueron expulsados de su casa como represalia; lo mismo ocurrió con su segunda esposa, Mariana Brasero Potenciano y el hijo que tenían en común, Germán Luis Bueno Brasero, que tras haber estado en varios campos de concentración en Francia, regresa a España.

Fotografía de Javier Bueno en prisión, con heridas en brazos y torso.