Esta referencia temporal permite situarlo como discípulo del maestro Marcián Albareda, que entonces ejercía el magisterio.
[1][2] En 1682 fue nombrado maestro de capilla suplente e interino, «cum honoribus et honeribus», tras el fallecimiento del maestro Luis Vicente Gargallo el 19 de febrero, por ser el beneficiado de más antigüedad y también porque ya había cubierto con anterioridad las ausencias con el maestro todavía en vida.
[1][2] Solo ejercería la interinidad hasta la llegada del nuevo maestro, Juan Barter, el 13 de julio.
[3] En 1686 se desplazó a Lérida, con permiso del cabildo, para examinar al nuevo maestro de la Catedral, que sería concedida al aragonés Miguel de Ambiela.
Su solicitud fue aceptada y el capítulo le conservó la percepción de todos los derechos que poseía con anterioridad.