La designación del lugar denominado Hamma, término que significa en árabe 'fiebre' y que daba cuenta en la época del estado pantanoso de este lugar donde se desarrollaban toda clase de insectos dañinos para la salud.
Se transformó en el vivero más importante, llamado «Pépinière Centrale du Gouvernement», proveedor de especies arborescentes, arbustivas y herbáceas en un primer lugar de origen europeo como los avellanos, álamos, arces, naranjos, limoneros… y más tarde de especies más exóticas como el Casuarinas (1835), Phytolaca dioica (1836), Dracaena draco (1839), Hibiscus rosa sinensis (1841).
Durante este período, hay un significativo aumento de la superficie y se anexiona la «Villa Abd el Tif» que sobresale por el jardín.
En esta nueva dimensión, nuevas disposiciones le son encomendadas en adelante, lo que orienta y determina los programas de los viveros adjuntos que se crearon por todo el país, como los de Constantine, Boufarik, Bône (la actual Annaba).
En 1843, se introduce el aguacate, la Araucaria excelsa en 1844, se introducen los primeros mandarineros en 1845, y otras especies como el plátano, níspero, chirimoya, ficus, bambúes y jacarandas, los pinos de Canarias en 1860.