Es miembro del BGCI, participa en programas de la Agenda Internacional para la Conservación en los Jardines Botánicos.
La universidad no podía permitirse en aquel momento el restaurarlo, y fue dejado abandonado por un período de 40 años.
[cite] La localización cerca del río Fyrisån era inadecuada para cultivar un huerto pues los terrenos eran muy cenagosos.
[7] Todos los especímenes vegetales fueron trasladados desde el viejo jardín académico, que entonces cayó en una etapa de negligencia.
[7] A principios del siglo XIX, los jardines botánicos se habían expandido desde sus orígenes medicinales.
[8] En 1802, el rey Gustavo IV Adolfo dio a los Botaniska Trädgården muchas curiosidades biológicas coleccionados por su abuela Lovisa Ulrika, que había sido un importante mecenas de Linneo.
[9] La Universidad de Uppsala continuó mostrando sus colecciones zoológicas en el Orangeriet hasta 1856, cuando se les trasladó a su Gustavianum.
[9] Conforme avanzaba el siglo XIX, los jardines botánicos fueron vistos cada vez más como potenciales espacios públicos cuya apertura ofrecería beneficios cívicos.
Este jardín botánico alberga unas 12000 accesiones de plantas vivas, con unos 8000 taxones en cultivo.