Pero junto a esto, gracias al esfuerzo del CITMA (Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente ), de los 34 trabajadores, y a las directrices del doctor Armado Urquiola Cruz, que han hecho realidad, lo que era tan solo un proyecto.
El Jardín Botánico de Pinar del Río alberga unas 1 300 especies vegetales endémicas y exóticas, todavía en crecimiento, se prevé que en el jardín se lleguen a reunir hasta 6 000 especies, con lo que estaría prácticamente representada la mayor parte de la flora cubana.
Entre los atractivos del jardín está el Monte Ewe (aún en acondicionamiento), dedicado a las deidades y cultos afrocubanos, donde se esparcen por el bosque la siguaraya, ceiba, paraíso (Melia azedarach), salvadera (Hura crepitans), álamo, vencedor (Zanthoxylum pistacifolium), abrecaminos (Koanophyllon villosum) y el rompezaragüey (Vernonia methaefolia), entre otros.
Los senderos especializados constituyen un atractivo para los visitantes que pueden apreciar la evolución vegetal de algunas especies primitivas, los musgos, licopodios, colas de caballo, helechos, Ginkgo biloba, gimnospermas (plantas con semillas y sin frutos), que abarcan desde el Silúrico, hace 440 millones de años, hasta el Jurásico, hace 185 millones.
Aún en construcción y proyectos de pronta ejecución se encuentran: