Su uso emético era conocido por los indígenas, incluso antes de su comercialización inicial por Adrien Helvetius, según lo descrito por Guilherme Piso en su Historia naturalis Brasiliae,en 1948.
Incluso el Alangium lamarckii Thwaites (Alangiaceae), una planta nativa de India , produce alcaloides similares.
[5] En el año 2004, la American Academy of Clinical Toxicology y la European Association of Poisons Control Centers and Clinical Toxicologists publicaron artículos de expertos sobre el uso del jarabe de ipecacuana en intoxicaciones.
En estudios con diversas sustancias marcadoras, los efectos beneficiosos del vómito inducido por jarabe de ipecacuana fueron muy variables y disminuyeron rápido con el tiempo.
[8] Considerando los riesgos que la broncoaspiración puede ocasionar y contando en la actualidad con medidas de desintoxicación como carbón activado y antídotos específicos, el uso de este compuesto ha sido descontinuado por las distintas guías internacionales.