Japonés medio tardío

[1]​ Es un periodo de transición en el cual perdió muchas características arcaicas y es más cercano a la forma moderna.

Nuevos movimientos religiosos budistas comenzaron y gracias a su esparcimiento la alfabetización se incrementó.

Estos recursos han sido de gran valor para el estudio del japonés medio tardío.

El japonés medio temprano tenía cinco vocales: /i, e, a, o, u/.

Además, en el libro coreano «Chephay sine [...], b, d, z, g se escriben como -mp-, -nt-, -nz-, -ngk- con el alfabeto hangul» indicando prenasalización.

El japonés medio tardío reintrodujo la [p], que contrastaba con [ɸ] y de esta forma era tratada como un nuevo fonema.

Durante el periodo del japonés moderno temprano [ɸ] se volvió [h] en muchos dialectos y continúa igual en la actualidad.

"No eran automáticos o sin excepciones",[9]​ y sus causas exactas son todavía debatidas.

Aunque también aparecen en las etapas más tempranas de la lengua, el onbin es particularmente predominante durante el japonés medio tardío, en el que tuvo una gran influencia en la mofología verbal y adjetival.

Uno de los desarrollos más importantes fue el reemplazo de la forma conclusiva por la atributiva,[4]​ lo que dio lugar a diversos cambios: El japonés medio tardío heredó las nueve conjugaciones verbales del japonés medio temprano: Aun así, durante este perioso, los verbos bigrado cambiaron gradualmente a monogrados.

Los adjetivos regulares tradicionalmente se subclasificaban en dos tipos: aquellos cuya forma adverbial termina en -ku y aquellos que terminan en -siku:[11]​ Había tres cambios notables que finalmente colapsaron la distinción de dos maneras a una: Aun cuando la distinción gramatical entre las dos clases desapareció, la distinción histórica se utiliza para dar explicaciones de ciertas formas presentes de adjetivos -shii, notablemente los cambios eufónicos (音便) que ocurre en el registro formal de adjetivos (es decir, seguido por ござる gozaru 'ser/estar' o 存じる zonjiru 'saber').

Hay dos clases de sustantivos adjetivales heredados del japonés medio temprano: -nar y -tar.

[4]​ La base realis se usaba para describir algo que ya había pasado.

El japonés moderno sólo tiene la forma hipotética, ya no existe el realis.

Durante este periodo, el sufijo -i se unió a verbos de segundo grado inferior, k-irregular y s-irregular:[4]​ João Rodrigues escribió en Arte da Lingoa de Japam que -yo se podía reemplazar con -ro como en miyo > miro "ver".