[1] En sus inicios recibió la influencia del luminismo neobarroco de Vojtěch Hynais, que aplicó la técnica impresionista a la pintura académica.
[2] Posteriormente recibió la influencia de Hans von Marées, Maurice Denis, Paul Gauguin y Pierre Puvis de Chavannes, que le decantó hacia el simbolismo.
Su obra muestra la preocupación por el ser humano en todas las facetas de la vida, desde las sentimentales hasta la fantasía de cuentos y mitos, y apunta en buena medida hacia el expresionismo.
[2] Representaba por lo general temas espirituales, estados anímicos convertidos en algo tangible, en los que el propio artista exponía sus intenciones en la obra.
Tiene aquí un elemento en común con Edvard Munch, artista al que admiraba Preisler.