Jakob Binck (Colonia, c. 1500-Königsberg, 1569) fue un pintor y grabador en metal alemán, activo principalmente en Dinamarca, donde trabajó para el rey Cristián III, y en Königsberg, al servicio de la corte del duque Alberto I de Prusia.
No hay documentos que permitan confirmar la formación en el taller de Alberto Durero o el viaje a Italia, del que habla Joachim von Sandrart, donde habría trabajado para Marcantonio Raimondi.
Marchó luego a Prusia, contratado por el duque Alberto I, casado con Dorotea, hermana del rey danés.
En 1547 volvió a Dinamarca, reclamado por Cristián III, y en 1549 fue enviado a Amberes para supervisar la realización de la tumba de la reina Dorotea, encargada al escultor Cornelis Floris.
Escasamente creativo, muchos de sus grabados con temas bíblicos o mitológicos son copias de obras, entre otros, de Alberto Durero, Albrecht Altdorfer, Lucas van Leyden y los hermanos Sebald y Barthel Beham, que serán también quienes más influyan en su trabajo, aunque su técnica, especialmente en sus obras originales, es más delicada por la finura con que maneja el buril.