Jaime de Jaraíz
Desde muy niño comenzará a interesarse por el dibujo, reproduciendo de forma incansable los espacios, elementos y personas que le rodean.Durante su estancia en Madrid, sus visitas al Museo del Prado son continuas y su formación se complementa con la asistencia a las clases libres del Círculo de Bellas Artes.Conocerá a artistas como Eugenio Hermoso, Aniceto Marinas, Benjamín Palencia o Zabaleta y compartirá aula, entre 1953 y 1958, con autores de la talla de Manuel Alcorto, Alfredo Alcaín, Antonio Zarco, Isabel Villar, Vicente Vela y el extremeño Santiago Morato.Después de sus primeras exposiciones en Madrid y gracias a los contactos realizados, pronto consigue exponer en el extranjero: Estocolmo en 1963, Johannesburgo y Pretoria en 1966, Texas en 1967, New York, Dallas y Los Ángeles en 1968, consiguiendo establecer unas relaciones comerciales con marchantes estadounidenses que se prolongarán hasta el año 1974.Un clásico del siglo XX, editado por la fundación que lleva su nombre y en cuya realización invirtió cinco años de su vida.