En 1962 intervino en el "Contubernio de Múnich", por lo que fue confinado a las Islas Canarias con Íñigo Cavero y Fernando Álvarez de Miranda.
[1] Como letrado realizó intensa actividad en la defensa de presos políticos ante el Tribunal de Orden Público.
[4] También sufrió multas administrativas, cuyo impago llevó a que sufriera embargos por parte de las autoridades franquistas.
Así mismo, fue observador de la ONU en Nicaragua, El Salvador y Colombia.
Fue comisionado por Amnistía Internacional en Chile durante el régimen de Augusto Pinochet.