Jaime Campmany

Otros artistas fueron reprimidos durante su mandato, como Joan Manuel Serrat, que fue expulsado de la Agrupación Sindical de Circo, Variedades y Folklore del Sindicato Provincial del Espectáculo, de Barcelona, puesto que las declaraciones del cantautor podrían perjudicar al resto de los artistas españoles que «sólo deben actuar en una línea apolítica.

Fundó en 1985, y dirigió hasta el año 2000, la revista Época.

Era un habitual columnista no sólo en el diario ABC sino también en tertulias radiofónicas (RNE, Onda Cero, últimamente la COPE).

En ese sentido estuvo varias veces procesado por ilícitos relacionados con el honor, aunque más por su etapa al frente de Época que por su columna de ABC y en temas más cercanos al corazón que a la política por sus informaciones sobre Alberto Alcocer o Marta Chávarri.

Y es que aprovecharía Campmany, según apunta Vadillo, su tribuna diaria en prensa para entreverar digresiones de índole lingüística al calor de la actualidad, sobre todo, política.

Asimismo, los doctores Carmen Castelo Blasco y Antonio Fernández Jiménez hacían hincapié (en otro artículo) en su “murcianía”: “El hecho de que Campmany viviera en Madrid hasta su muerte no produjo en él ningún desvanecimiento de su acervo murciano, ni sufrió, afortunadamente, la pérdida de las palabras oriundas, que tanto le interesarían a lo largo de su carrera” (MVRGENTANA, 140, 2019).

-Alerce (que recibió el Premio Polo de Medina en 1943) -Lo fugitivo permanece (1947)

-Jinojito el lila (1977) -El pecado de los dioses (1998) -La mitad de una mariposa (1999) -El abrazo del agua (2000) [pone fin a la trilogía que incluye a los dos anteriores títulos, magistralmente ambientada en Italia, país que conocía bien por haber sido corresponsal en su juventud de la agencia Pyresa así como por, con posterioridad, pasar habitualmente sus vacaciones].