Volvió a Francia después de residir en Holanda e Inglaterra y se instaló como arquitecto.
Rápidamente adquirió una buena clientela privada que le permitió enriquecerse de manera significativa.
En el centro, un arco triunfal con columnas dobladas en profundidad componen un pasaje que da acceso a un patio cuadrado.
Cuenta con 1500 asientos y está cubierto con una cúpula e iluminado por un óculo, ejemplo arquetípico de estilo neo-antiguo.
El edificio, aunque inspirado en proyectos dados previamente por arquitectos que habían hecho su estancia en Roma, fue el primero que se hizo en ese estilo y se considera una especie de manifiesto de partida del neoclasicismo.
En este cargo presentó en 1807 un proyecto (no realizado) para la instalación de Napoléon I en Versalles.
En 1806 acondicionó la plaza frente a la Escuela de la cirugía con una fuente monumental (destruida) compuesta por un cuenco y cuatro columnas dóricas que soportan una terraza.