En 1417, el papa Martín V lo envió como legado a Polonia, donde murió el mismo año.
[1] Entre las obras que realizó Jacobus a lo largo de su vida, se encuentran: Este "consuelo de los pecadores", con el colofón Liber Bellial, describe dos juicios entre Lucifer y Jesucristo, ante un tribunal presidido por Salomón, en el que el diablo persigue a Cristo por haber cometido una intrusión a su dominio durante su descenso al Infierno.
En el primer juicio, Moisés es el abogado de Jesucristo y Belial el del diablo.
En el segundo juicio, es el patriarca José quien es el juez, Aristóteles e Isaías defienden a Jesucristo, y el emperador Augusto y Jeremías defienden al diablo.
De nuevo en el año 1611, se imprimió en Hannover, bajo el título Processus Luciferi contra Iesum coram Iudice Salomone.