La reina pronto se quedó embarazada, pero el padre murió el 10 de julio de 1473 un mes antes del nacimiento.
Para festejar el nacimiento en la capital, Nicosia, se realizó una celebración de tres días y para la ocasión todos los prisioneros fueron liberados.
Fue coronado a los pocos meses y, siempre que era posible, el rey niño fue presentado al público y levantó la mano, expresando que los funcionarios del estado gobiernan en su nombre.
Sus restos mortales descansan junto a su padre, en la Catedral de San Nicolás en Famagusta.
Su madre fue designada para ser la reina de Chipre, bajo estricta vigilancia veneciana.