Jacob Obrecht

Durante esta época, a pesar de ser un empleado poco eficiente, fue mantenido en la más alta estima por sus patrones y sus colegas compositores.

Prefiere estructuras episódicas, en las que cada sección usa distintos motivos melódicos, como si cada uno de ellos no pudieran ser suficientemente variados.

Sus procedimientos muestran un fuerte contraste con el trabajo de la siguiente generación, por ejemplo Josquin Des Pres, quien favoreció una aproximación unitaria y simple a la composición.

El canto del título se escucha claramente en la primera voz a través de toda la obra.

Mientras que puede parecer extraño para un oyente moderno pensar en construir una composición sacra sobre fragmentos seculares e incluso profanos, esta costumbre no era considerada impropia o irreverente en la época.