La imagen del personaje fue añadida a la atracción Pirates of the Caribbean de los Walt Disney Parks and Resorts, que se inspiró en la serie cinematográfica cuando esta fue modernizada en 2007.
Al inicio del rodaje hubo algo sobre la construcción del personaje que no gustó a los ejecutivos de Disney e hizo que se intercambiaran algunas nerviosas llamadas telefónicas con el director: «¿Qué está haciendo?
Por alguna enigmática razón, esa herida nunca se cura (mencionado ya por Johnny Depp en la primera película).
Con un tamaño medio, Sparrow depende de su inteligencia, habilidad y rapidez para protegerse.
De acuerdo con los guionistas, Jack es tan habilidoso con la espada como Barbossa, Norrington y Will.
Jack se aprovecha en los duelos de circunstancias ventajosas como el suelo inestable, hablar para distraer al oponente, lanzarle cosas a los ojos, etc.
Algo impresionante del capitán Sparrow es la dicha de no ser capturado en situaciones difíciles.
Cuando logra escaparse de una posible captura, siempre dice: «Todos recordarán este día como el día en que casi capturan al capitán Jack Sparrow», aunque en muchas ocasiones no lo dejan concluir la frase.
Sparrow y Barbossa son los únicos personajes principales que han demostrado una gran habilidad con armas de fuego.
También es notable su noble comportamiento en algunas ocasiones, como cuando expone su vida para salvar la de otros.
El comodoro le echa una mirada penetrante, y Jack dice: «Ehm, Lo siento... “Ponendle los grilletes”, ¿Cierto?» Cuando Elizabeth llega al puerto de la isla Tortuga, en El Cofre del Hombre Muerto, Jack susurra a Gibbs: «Esconde el ron», recordando aún lo que ella había hecho en la isla desierta.
Otro guiño a su afición por el ron es cuando al principio de El cofre del hombre muerto dice mirando a una botella vacía: "¿Por qué siempre me quedo sin ron?"
Jack lleva encima una serie de artículos todo el tiempo, como su pistola, espada, abrigo, sombrero y una inusual brújula.
Raras veces se le ve sin él, y siempre lo menciona cuando habla de sus pertenencias.
Jack dice a Gibbs que puede lanzar también el suyo ya que ha visto a su padre hacerlo; Gibbs lanza con alegría el sombrero, y luego Jack le dice: «Ahora tráelo».
Funciona incluso sin necesidad de tacto, pero siempre que el dueño esté cerca.
Poco después, a unos pocos metros del navío, se detiene un momento para mirar la brújula y, aunque no se muestra hacia dónde apunta la aguja, vuelve al barco y «salva» a su tripulación.
En la segunda película, cuando Jack ordena abandonar la nave durante el ataque del Kraken, Jack argumenta que la Perla «es sólo un barco», fue la única vez que demostró indiferencia hacia su barco.
Durante su camino en busca del oro Azteca, Jack sufrió la rebelión de su tripulación liderada por Héctor Barbossa, quien lo abandonó en una isla desierta robándole la Perla Negra.
Jack consiguió negociar con unos contrabandistas de ron para que lo llevaran a Isla Tortuga.
Pero sufrió un pequeño contratiempo y se vio enrolado en la busca de Elizabeth Swan junto con Will Turner durante un breve lapso a bordo del Interceptor, para recuperar su preciada Perla.
Cuando Will le ayuda a escapar de la horca el Gobernador Swann se muestra sorprendido por la decisión de Will y dice: «¡Es un pirata!»; a lo que él replica «Y un buen hombre...».
Parece incapaz de mantener una relación larga, aunque Elizabeth parece ser la primera mujer que es capaz de dejar huella en el supuestamente duro corazón de Jack; en El cofre del hombre muerto Elizabeth aprovecha la confusión e inquietud que provoca en Jack para traicionarlo y dejarlo a merced del Kraken, besándolo y al mismo tiempo atándolo al palo mayor, aunque luego se arrepiente y decide ir a buscarlo con Will y la tripulación al reino de Davy Jones.
El Jack adulto es más aficionado a aprovecharse de las mujeres, que se lanzan a sus brazos, pero sus conquistas le dejan un recuerdo «doloroso»; sus antiguos amores Giselle y Scarlett le abofetean cuando lo ven de nuevo.
En la segunda película en la cabaña de Tía Dalma, Jack roba un anillo el cual, perteneció a Angelica.
Jack solía seducirla con una cena en cubierta, velas y un tango, pero siempre esperaba algo a cambio.
En varias escenas de la película se muestran aprecio y cariño el uno al otro.
En una de las escenas Jack se tumba en su cama al lado suyo mientras ella duerme.
Tía Dalma, con quien aparentemente tuvo una aventura, se alegra de verlo cuando va a visitarla, aunque la ansiedad de Jack antes del encuentro indica que no tuvieron un buen final: «Tía Dalma y yo somos amigos, desde hace años es mas, casi inseparables... antes... hace mucho... fuimos... ».
Antes que Johnny Depp hubo unos candidatos que no llegaron , y de esos fueron Michael Keaton, Jim Carrey, Hugh Jackman, Christopher Walken, Bill Murray, Robin Williams y Steve Martin.