[1] Ese mismo año, tuvo lugar la Revolución Federalista de tendencia parlamentarista y liderada por Gaspar Silveira Martins.
El político también fue homenajeado en esa ciudad con la construcción de un gran monumento en la Praça da Matriz.
La Constitución del Estado de 1891, redactada por él, estaba fuertemente inspirada en el positivismo del filósofo francés Auguste Comte y garantizaba al gobernante los medios legales para implementar políticas de inspiración positivista.
Aunque considerada autoritaria, esta constitución pretendía implantar aspectos racionales en el carácter del régimen republicano, basados en la historia y la ciencia para superar los aspectos populares o metafísicos.
El llamado Castilhismo se consolidó como corriente política y tuvo voz activa durante cerca de cuarenta años, principalmente en Río Grande del Sur, pero también en el resto de Brasil.