Conseguir establecer un punto de partida preciso puede tornarse complicado, ya que depende del criterio utilizado por el investigador.
Sobre esta misma comisión, Ferry dejó constancia en sus cuadernos personales la posición tomada por ciertas personas pertenecientes al Partido de la Juventud acerca del tema debatido.
Además, entre los Jóvenes Argelinos existían opiniones variadas respecto de la naturalización individual y colectiva.
Según John Ruedy, la sociedad Rachidiya, creada en Argel, resistió durante más tiempo que las demás y se fue expandiendo por diferentes regiones del país, como en Orán.
Consecuentemente, el contenido publicado por L’Islam sería percibido como aquel que más deseaba la asimilación con las sociedades occidentales.
[1] Una vez consolidado el movimiento se considera relevante explorar la dimensión real del grupo protagonista de este artículo.
Entre ellos destacaban los ilustrados, jóvenes dedicados a ciertas profesiones liberales, burgueses modernistas, antiguos alumnos de escuelas franco-árabes y maestros musulmanes (asistentes indígenas).
Por un lado, es posible identificar cuestiones cuya idiosincrasia estaba basada en su propio beneficio como grupo “político”.
Por otro lado, dedicaban asimismo parte del programa a intentar mejorar la situación vital de los argelinos.
[10] En 1909 Ben Ali Fekar, joven doctorado en derecho, escribió un informe titulado La Représentation Politique des Musulmans Algériens.
A continuación, se narra aquello que ocurrirá después de dicho conflicto armado.
En primer lugar, Omar Bouderba, naturalizado francés, concejal municipal con ambiciones políticas al igual que el Dr. Benthami Ould Hamida.
Bouderba, cuya familia provenía de Argel, se había convertido en un hombre dedicado a los negocios.
En cambio, Benthami, de cuna más modesta, recibió su educación sobre oftalmología en Montpellier (Francia) obteniendo así la nacionalidad del país en 1906.
Benhabylès, también doctorado en derecho en Francia, lideró el Círculo de Salah Bey de Constantina y escribió un libro muy relevante titulado L’Algèrie Française Vue par un Indigène que versaba sobre las contradicciones psicológicas y culturales experimentadas por el movimiento.
Nieto del prestigioso Abd el-Kader, Jaled, nació en Siria en el año 1875, recibiendo su formación académica en el Lyceé Louis-le-Grand de París y formando, más adelante, parte del estudiantado de la academia militar St-Cyr.
Posteriormente se unirá a Bouderba y Benthami en la creación de la Unión Franco-Argelina, asociación que servirá como instrumento propagandístico del movimiento.
No en vano, el emir Jaled se declaró, durante este periodo, leal a la Argelia francesa.