La Izquierda Democrática incluyó líderes como Luis Muñoz Marín en Puerto Rico[4].
El movimiento se caracterizó por dedicarse, durante la década de 1950, a criticar, atacar y buscar la desaparición de los regímenes dictatoriales que controlaban muchos de los países del Caribe, entre ellos Anastasio Somoza en Nicaragua, Marcos Pérez Jiménez en Venezuela y Rafael Leónidas Trujillo en República Dominicana, y al establecimiento de sistemas democráticos donde se garantizara el desarrollo económico y la justicia social.
el movimiento puede considerarse democrático porque abrazó los ideales de los mismos derechos y el mismo trato para todos los seres humanos, así como el que los gobiernos deberían ser representativos bajo un sistema de elecciones libres.
Se considera un movimiento de izquierda porque buscaban alcanzar un cambio económico y social, incluyendo la diversificación económica y la industrialización, una distribución más equitativa de la riqueza nacional, la liberación de la economía del control extranjero, una reforma agraria y las mejoras a la vivienda, educación y salud.
Venezuela bajo el segundo gobierno de Rómulo Betancourt (1959-1964) cortó relaciones diplomáticas con la España franquista, la Cuba de Fidel Castro, República Dominicana, Argentina, Perú, Ecuador, Guatemala, Honduras y Haití.