Pronto fue una de las últimas instituciones artísticas que no se había sometido a la voluntad política de los nuevos gobernantes, para gran disgusto del Ministerio del Reich para la Ilustración Pública y Propaganda.
Veit, a diferencia de sus colegas Finck, Walter Lieck, Ekkehard Arendt, Günther Lüders y el caricaturista Walter Trautschold, salió indemne de las acusaciones.
Además, participó en el rodaje de la película antisoviética G.P.U., dirigida por Karl Ritter, por lo que su comportamiento durante el nazismo fue ambivalente.
[1] Tras la liberación de su cautiverio en 1946, Veit volvió a Berlín y trabajó en la radio, siendo dos años después contratado por la Rundfunk im amerikanischen Sektor.
[2] Desde 1957 a 1964 dirigió la popular serie familiar Pension Spreewitz – Kleine Geschichten im großen Berlin,[3] y entre 1964 y 1979 trabajó en Damals war’s – Geschichten aus dem alten Berlin.