A Ismael le siguieron cuatro hermanos: Diego, Laura, Ivelisse y Tomás (Tommy).
A temprana edad debió abandonar sus estudios para trabajar como limpiabotas y así contribuir con el sostén del hogar.
En 1952 debió dejarlo todo para formar parte del ejército de Estados Unidos, pero fue licenciado por su deficiencia en inglés.
Con "El charlatán" se dio a conocer en todos los rincones de la Isla, y posteriormente consiguió la fama internacional.
Al salir de la cárcel, mientras su compadre Cortijo reintegra a varios de sus músicos en su "Bonche", Maelo adelantó música con el percusionista Kako, Tito Puente y su propia orquesta, Los Cachimbos, para tocar lo que realmente quería, lo que le gustaba.
Curiosamente, varios salones de salsa en Cali y Medellín cierran con "Mi negrita me espera", todos la cantan a coro sin bailarla.
Entre los éxitos con la Fania se destacan la versión de "El Nazareno" con Papo Lucca al piano, y "Cúcala", a dúo con Celia Cruz.
Trabajó de albañil y pensó también en incursionar en el boxeo ya que como contaba su madre Margarita pensó en ser boxeador ya que desde pequeño les daba "galleta" a los otros niños con mucha fuerza pero ella se opuso rotundamente.
Artistas como Cheo Feliciano, Rubén Blades y Héctor Lavoe han admitido tener influencia directa del Sonero Mayor.
En la actualidad, soneros más contemporáneos como Gilberto Santa Rosa y Víctor Manuelle han mencionado a Ismael Rivera como una gran influencia en su estilo de cantar.