Posteriormente, debido a la castellanización, tomaría el nombre de Cubagua, como actualmente se le conoce.
Pero el poblado se realizaba en esta temprana fecha espontáneamente, sin seguir patrones hispánicos, ya que aún en 1517 se señala que la población residía en toldos y chozas.
Esto contribuye a que los pobladores de Nueva Cádiz estimulen su actividad.
Los víveres llegaban desde Santo Domingo, el agua del río Manzanares en Cumaná y la leña era transportada desde la Isla Margarita.
A las ruinas de Nueva Cádiz, donde aún permanecían unos 10 habitantes, en 1543 arribaron piratas franceses quienes dejaron la ciudad envuelta en llamas y provocaron nuevamente el abandono de la isla.
Si se observa con detenimiento esta formación, debajo del agua o en un mapa, las columnas están dispuestas en dos hileras paralelas.
La elevación más alta de la isla en sur parte superior plana llega a 32 metros.
Según el censo realizado por el Instituto del Patrimonio Cultural en agosto de 2007, habitan en la isla permanentemente 32 adultos y 19 niños, distribuidos en 4 sub-comunidades del norte de la isla.
La isla es visitada por turistas (principalmente europeos) y la mayor parte se concentra en la bahía de Charagato.
Es por tal motivo que se considera un núcleo turístico de excursionismo.
Hay proyectos de alojamiento aún en estudio, mayormente campamentos y posadas.