Isidro Liarte Lausín

Murió ejecutado por los sublevados al inicio de la Guerra Civil.

Presidió Izquierda Republicana en Asturias y fue elegido compromisario para la elección del presidente de la República.

Después de tratarlo con el entonces diputado socialista, Ramón González Peña, —en 1938 sería ministro de justicia con Negrín— decidió entregar armas a las milicias obreras para la defensa frente a los sublevados, decisión posteriormente respaldada por el ministerio de Guerra.

Traicionado por el entonces coronel Antonio Aranda, cabeza de la sublevación en la zona[5]​ fue hecho prisionero y entregado a las fuerzas sublevadas.

Poco después, tras un consejo de guerra sumarísimo, fue condenado a muerte y ejecutado en Oviedo.