Isidoro Francisco Rodríguez de Ribera

Isidoro Francisco Rodríguez de Ribera (c. 1659-1731), pintor barroco español.Pintor conocido por la documentación, en la que en alguna ocasión es citado como pintor real y de la que cabe deducir que gozaba del respeto de su compañeros de oficio, es casi enteramente desconocido por sus obras, de las que solo ha llegado una firmada: un San Nicolás de Bari firmado y fechado en 1705 en la antigua colección Granados,[1]​ lienzo que reúne muchos de los rasgos característicos de la pintura madrileña del cambio de centuria y lo acerca en la manera esponjosa de su pincelada al modo de Carreño a pintores como Jerónimo Ezquerra o Toribio Álvarez, con quienes consta documentalmente tuvo estrecha relación.[2]​ Fuera de este, tan solo se ha relacionado con su producción pictórica un Florero que en 1943 se encontraba en el comercio anticuario madrileño y posteriormente no ha sido posible localizar.[5]​[6]​ A la muerte de Carlos II, en 1700, el ayuntamiento de Toledo le contrató junto con Alejandro Teruel, también maestro madrileño, para que por el precio de quince mil reales se encargasen del catafalco destinado a las exequias del rey difunto, que debía estar concluido y montado en la catedral el 22 de diciembre.Se conserva de él una pormenorizada descripción a cargo de Diego Nieto, canónigo de la catedral y quien predicó el sermón fúnebre, además de autor del programa iconográfico, con abundancia de elementos decorativos, emblemas y jeroglíficos fúnebres, que desbordarían la pira funeraria con muy intenso barroquismo, pero dado el carácter efímero de tales aparatos nada de él se ha conservado y la relación redactada por Nieto salió sin imagen.
San Nicolás de Bari , 1705. Óleo sobre lienzo, 152,5 x 118,5 cm, antigua colección Granados. Firmado «Isidro fran co Roríguez de Ribera Pinx t et ynb or »