Algunos de los primeros irredentistas incluyen en esta a Józef Piłsudski, quién inició el concepto del Intermarium, el cual buscó crear un estado independiente unido en Europa Central que podría detener el imperialismo alemán y ruso y revivir la antigua Mancomunidad Polaco-Lituana.
Trabajó con varios polacos e incluso ucranianos, bielorrusos, lituanos, checoslovacos y rumano-moldavos para promocionar la idea.
[2] La Entente era muy crítica y no confiaban en Piłsudski, así como desestimaron las amenazas bolcheviques.
[3] Mientras tanto, los rusos soviéticos lo vieron como una amenaza para su agenda y prometieron frustrarlo.
En 1938, Polonia se aprovechó del creciente irredentismo alemán nazi en Checoslovaquia y anexó Zaolzie al territorio polaco.
Muchos polacos en estos territorios recuperados a menudo mencionaron su sueño de regresar al este, y una cita fue ampliamente mencionada: "Solo una bomba atómica, y volveremos a Lwów" (Jedna bomba atomowa i wrócimy znów do Lwowa).
Las autoridades comunistas hicieron poco para mejorarlo, ya que la acusación de colaboración entre el público polaco hacia el régimen comunista era fuerte y temía que el irredentismo polaco pudiera traer una perspectiva peligrosa en sus relaciones con la poderosa Unión Soviética.
Desde la caída del régimen comunista, el irredentismo polaco no resurgió de inmediato, ya que los polacos estaban preocupados por intentar reconstruir el país después de décadas bajo el sufrimiento del régimen comunista.